Autora: Karen Andrea Reyes
Primera edición: 2020
Editorial: Ediciones Vestigio
Libro ganador de la Beca para proyectos independientes, emergentes y comunitarios, Idartes, 2020.
De antemano confieso que no soy lector habitual de ciencia ficción y, si entendí bien, aun a riesgo de revelar demasiado, la mente está por encima del Zen´no, los espejos negros son los ojos del Zen´no, pero es la mente quien observa a través de ellos. Como ven, es un libro muy creativo, novedoso en imágenes y estructuras, que cuenta con un trabajo editorial cuidado al detalle. Está ilustrado por Voyager Illustration. Valoro mucho su riqueza de lenguaje, la forma recursiva y armoniosa en que la ciberhumanidad entra a cantar con la prosa. Sin duda, Karen conserva su oído de poeta. Hay que andar muy atento por las páginas deliberadamente desescructuradas, para sumergirse y salir airoso del caos eléctrico de los espejos negros.
Alejandro Cortés González
Comparto a continuación uno de mis apartes favoritos:
“Tea, tus gritos estallaron los tímpanos de las jirafas y derramaron sus ojos negros sobre el césped. Las flores amarillas se reventaron y ardieron como los cometas de una micro galaxia. La cabaña de nogal y pino huyó, arrastrando sus raíces torcidas. El cielo soñó con poder degollarse. Soñó con ahogar tu pánico en los jugos de las nubes, con cada estrella que pudiera diluir con tu nombre. Te quedaste de rodillas, sometida nuevamente a tu cuerpo grueso, a la vejez redonda y quebrada. Recibirás al embrión de tu padre, lo arrullarás con los chillidos de lo que te invade. La palabra dolor no es suficiente para describirlo. Miedo, locura, cualquier concepto es mediocre. Sabes que la sensación permanecerá y te recordará que algo te ha desencajado, que la distribución de tus órganos no es la misma, que tu mente se ha atragantado con el horror hasta podrirse.”
